dimarts, 6 de març del 2012

El Gigante Asiático

No podemos decir que el orden comercial ha estado siempre igual, dado que sus medidas han ido evolucionando, sobretodo teniendo en cuenta que anteriormente los países tendían a ser mucho más proteccionistas.  A medida que el fenómeno de la globalización ha ido incidiendo en varios ámbitos, el comercio se ha visto afectado por este fenómeno configurando poco a poco un nuevo orden de comercio internacional. Este nuevo orden se ha creado gracias a la progresiva eliminación de las prácticas proteccionistas junto a las iniciativas emprendidas por los propios estados mediante la creación de organizaciones como el GATT y la OMC.
Haciendo hincapié en estas dos organizaciones se explicará brevemente en que consisten y para que fueron creadas. El GATT es un acuerdo entre 23 países para evitar  indirectamente la fuga al comunismo.  Su negociación es bastante peculiar, ya que se hace artículo por artículo porque representa que cada país debe ser autosuficiente. Este acuerdo funciona por rondas y en la ronda de Uruguay de 1992 se creó la OMC que a diferencia del GATT es una organización supranacional con autoridad para arbitrar el comercio.
Centrándonos en uno de los países que forma aparte de la OMC hemos elegido China, porqué a causa de sus circunstancias políticas su comercio internacional se ha visto modificado.
China fue uno de los 23 signatarios originales del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en 1948. Tras la revolución de 1949, el gobierno de Taiwán anunció que China abandonaba el sistema del GATT. Aunque el gobierno de Beijing nunca reconoció esta decisión, casi 40 años más tarde, en 1986, China notificó al GATT su deseo de recuperar su condición de parte contratante del GATT.
La economía china antes de la entrada en el GATT se basaba básicamente en que en las zonas colonizadas había una gran industrialización, mientras que en el centro del país existía una agricultura de subsistencia y dominada por grandes terratenientes.
En 1946, tras la retirada japonesa, se reinició una guerra civil, que tres años después llevaría a Mao (líder del Partido Comunista) al poder. En tanto, el régimen nacionalista sobrevivía en la isla de Taiwán con el respaldo de los Estados Unidos y la dirección de Chiang Kai-Shek, que gobernó hasta su muerte, en 1975.
Casi 40 años después de la llegada de Mao al poder, surge en China, entre 1978 y 1991, el líder Deng Xiaoping que convirtió a este país en una de las economías de mayor crecimiento y poderío sobre la tierra. Su paquete de medidas incluyó la apertura de zonas industriales en 14 ciudades portuarias y la creación de 4 zonas económicas especiales con privilegios para las inversiones extranjeras.

El vuelco del régimen comunista al capitalismo estuvo acompañado por una inserción acelerada de China en la economía mundial. El comercio internacional ascendió a 36.000 millones de dólares en 1978, y trepó a 300.000 millones en 1996. Se multiplicó por 10 en 18 años.
Actualmente, China ha asumido una serie de compromisos importantes de apertura y liberalización de su régimen, con el fin de integrarse mejor en la economía mundial y ofrecer al comercio exterior y a las inversiones extranjeras un entorno más previsible, en conformidad con las normas de la OMC. Por lo tanto, este país forma parte de la OMC des del año 2001.

Pero, ¿por qué costó tanto la adhesión de China en la OMC, si este era el séptimo explotador y el octavo importador mundial de mercancías? Y además, en cuanto a los servicios era el 12º explotador y el 10º importador mundial.
Analizando la situación de China previa a la entrada en la OMC, hemos detectado una serie de factores que pudieron influir en su difícil adhesión a este organismo.
·         Debilidad del consumo privado, ya que en 1999 era del 6,8 y en 2000 era del 10,1. Este crecimiento resulta muy poco significativo.
·         Descenso de la inversión directa extranjera, en 1998 era de 45.600 millones de dólares, mientras que en 1999 era de 40.400.
·         Decrecimiento del superávit comercial, teniendo en cuenta que en 1998 era de 43.475 millones de dólares y en el año 2000 fue de tan solo 14.400 millones de dólares.
·         Una alarmante tasa de desempleo urbano del 10%.
·         La competencia desleal, China se caracteriza por unos precios más bajos que el resto de países, esto se debe a los bajos costes de mano de obra, así como al elevado nivel de sus infraestructuras.
Además, una de las principales problemáticas de China es que este país ha sido la cuna mundial de las copias ilegales. El mercado de la música y los videos ocupaba un 10% de forma legal, mientras que el 90% restante formaba parte de la economía sumergida, por lo tanto era ilegal.
Pero finalmente, China adquirió una serie de compromisos para que la OMC aceptara en 2001 su entrada en la organización. Podemos destacar algunas de ellas como son la igualdad en el derecho a actividades comerciales en el país, eliminación de los precios duales, desaparición de los controles de precios y no se podrá introducir ninguna subvención a la exportación de productos agropecuarios.
¿Realmente ha sido beneficiosa la adhesión a la OMC para China?
Miramos tres indicadores para responder a esta pregunta: el Producto Interno Bruto (PIB), las Inversiones Extranjeras Directas (IED) y el grado de apertura de la economía.
Elegimos además del PIB  el IED porque consideramos que solo con el PIB no podemos medir realmente la fortaleza económica.
1)      Excepto en 1999 y 2001 el PIB ha crecido de forma notable
2)      “Las IED han aumentado además debido a modificaciones que implicó el acceso chino a la OMC (transparencia en los negocios derivada de la aceptación de normas internacionalmente aceptadas para el tratamiento en los negocios; la eliminación de trato injusto que favorecía a las empresas del estado y discriminaba a los empresarios locales y empresas extranjeras) “. Además se eliminó la competencia desleal.
3)       La Balanza Comercial, con el fin de ver el volumen de las importaciones y exportaciones y la diversificación de las mismas. Esta ha sufrido un crecimiento muy importante. 
No obstante, la entrada de China en la OMC no ha sido del todo beneficiosa, ya que consideramos que han existido diversos factores que la han perjudicado seriamente.
1.       Crecimiento de la corrupción. Si miramos el Índice  de Percepción de la Corrupción (IPC), teniendo en cuenta que va del 0 al 10, siendo el 0 la mayor corrupción y el 10 inexistencia de la corrupción. En el año 2001 era del 3,5 y cinco años después se situó en el 3,3. Por lo tanto, China desde su entrada en la OMC se encuentra más cercana al 0 en este indicador.

2.       Medidas discriminatorias. Aunque China haya experimentado una apertura comercial, por parte de la OMC se ha llevado a cabo una serie de medidas que podemos considerar como discriminatorias. Estas son las restricciones a las importaciones de chinas de ciertos productos, la limitación de las importaciones chinas en textil, acusación a las empresas chinas del establecimiento de un precio inferior de sus productos, dumping.
Las conclusiones alcanzadas durante el análisis de la evolución económica de China en los últimos años nos han llevado a ver que China todo y sus dificultades iniciales y su distanciamiento del GATT a causa de la revolución que sufrió el país, actualmente, se ha visto inmerso en la era de la globalización, hecho que la ha llevado a la necesidad de impulsar las medidas oportunas para adherirse a una organización mundial y formar parte de un mercado internacional.